Un grupo de vecinos de Playa Hermosa – ubicada a 4,5 km de Piriápolis- presentaron un proyecto para transformar un basurero endémico en una reserva natural urbana de flora y fauna nativa. El padrón municipal N° 3.035, anteriormente una cantera en la zona, es ahora un vertedero descontrolado que consta de desechos domiciliarios, restos de podas y residuos voluminosos. A pesar de esto, el terreno de 14.260 metros cuadrados, propiedad de la Intendencia de Maldonado (IDM), alberga diversas especies de flora y un humedal con una variedad de fauna autóctona.



En septiembre de 2022, el Grupo de Vecinos por la defensa de los Espacios Naturales de Playa Hermosa propuso al gobierno departamental la erradicación del basural y la transformación del terreno en un lugar público y recreativo con el fin de preservar la biodiversidad existente. El proyecto consta de un sendero que recorra el interior de este espacio natural y un mirador en la parte más alta del predio para la observación de aves y toda la naturaleza, con cartelería informativa para la educación y el disfrute de los habitantes y visitantes de Playa Hermosa. «Una puesta en valor del lugar y una apuesta al turismo», expresan los responsables de la iniciativa.

Avalada por las autoridades del Municipio de Piriápolis, y sin objeciones por parte de la Dirección General de Planeamiento de la IDM, el proyecto recibió el apoyo de la Dirección General de Medio Ambiente y la de Gestión Ambiental. Sin embargo, estas últimas plantearon algunas objeciones sobre la concreción del plan.
En vista de esto, el grupo no esperó a que el gobierno departamental destine fondos presupuestales para recuperar el espacio y salió en la búsqueda de financiación para materializar la iniciativa. Logró el apoyo de la Fundación Global Greengrants, de Vida Silvestre y de la Fundación de Historia Natural Félix de Azara.
Para asegurar los fondos, los vecinos elaboraron un proyecto de decreto para la creación del Parque Natural La Cantera de Playa Hermosa. Entre sus objetivos el proyecto de decreto busca preservar el ecosistema y poner en valor la biodiversidad existente en el lugar, también aborda una dimensión sociocultural y patrimonial, así como el desarrollo de actividades turísticas de naturaleza con criterios de sustentabilidad.
El texto menciona que la Intendencia Departamental de Maldonado debe crear un modelo de gobernanza y un plan de gestión en colaboración con actores públicos y privados, incluyendo organizaciones civiles de la zona, así como la creación de un Plan de Manejo del área que contemple los objetivos específicos del decreto. El plan debe incluir componentes de gestión económica, turístico-recreativa, de investigación, fiscalización, monitoreo y revisión de acciones. El Municipio de Piriápolis y las organizaciones sociales deben revisar el plan con asesoramiento técnico y académico.
El proyecto de decreto que está en la Comisión de Ambiente de la Junta Departamental de Maldonado desde el 28 de noviembre establece que la aprobación final será por resolución del intendente, quien deberá realizar el seguimiento y evaluar las acciones de gestión mediante un sistema técnico-administrativo. El pasado 12 de diciembre el Frente Amplio pidió tratar como “urgente” el proyecto, pero la bancada de ediles del oficialismo se opuso. La inédita iniciativa que puede materializarse con fondos de la ONG internacional, está en riesgo por un desacuerdo entre el partido gobernante y la oposición.