En un llamado a la acción global, el lunes 11 de marzo, Greenpeace instó a los gobiernos del mundo a que conserven las zonas de altamar como dicta un tratado de Naciones Unidas y pidió comenzar con la creación de una reserva marina protegida vecina al archipiélago ecuatoriano de Galápagos.
En medio de una expedición científica en las islas acompañada por periodistas, la organización ecologista explicó que «fuera de la zona protegida de Galápagos, las flotas pesqueras industriales siguen saqueando los océanos», de acuerdo con un comunicado de prensa.
Las megadiversas aguas internacionales no pertenecen a un país en particular lo que dificulta su conservación. «Esta podría convertirse en la primera zona marina protegida creada en virtud del nuevo tratado», añadió el texto.
Fuera del área protegida de Galápagos, las flotas pesqueras industriales siguen saqueando los océanos. Debemos proteger esta área».
Ruth Ramos, de Greenpeace.

Proteger «superautopista» migratoria
El año pasado, 80 países firmaron en la ONU el Tratado Global de los Océanos con miras a proteger la biodiversidad en aguas internacionales, pero solo Chile y Palaos lo han ratificado.
«Este histórico tratado, una vez ratificado, nos permitirá proteger una vasta zona de aguas internacionales cerca de las Islas Galápagos, salvaguardando una superautopista migratoria vital para la vida marina, como los tiburones y las tortugas», dijo citada en un boletín Ruth Ramos, de la campaña Protejamos los Océanos de Greenpeace.
La zona propuesta por la organización es vecina a un área ya protegida del archipiélago ecuatoriano. Para que entre en vigor el tratado, al menos 60 gobiernos deben incluirlo en su legislación nacional, añadió la organización.
Galápagos, conocido como la cuna de la teoría de la evolución, es considerado por Greenpeace como uno de los mejores ejemplos de protección marina en la Tierra.
(En base a AFP – EFE)

