El Parque Roosevelt, ubicado en el Municipio Paso Carrasco, fue escenario el pasado sábado 28 de junio de una jornada de restauración ecológica organizada en el marco del Mes del Ambiente. La intervención se centró en un predio anteriormente ocupado por un obrador, hoy transformado en espacio de regeneración ambiental y participación ciudadana.
La actividad fue coordinada por la Intendencia de Canelones a través de la Dirección General de Gestión Ambiental y la Dirección del Parque, con respaldo del Ministerio de Ambiente y la Red de Jóvenes por la Justicia Climática. También participaron Comuna Joven, vecinos y vecinas organizados y representantes del Proyecto Canelón del Centro Cultural Shangrilá.
Los trabajos incluyeron la plantación de arbustos, árboles y herbáceas costeras provenientes de viveros municipales y privados, así como la remoción de especies invasoras como el tártago y el senecio madagascariensis. Se acondicionaron senderos para mejorar la accesibilidad y fomentar el vínculo entre biodiversidad y comunidad.

Uno de los ejes destacados fue la adecuación del hábitat para el tucu-tucu, roedor nativo en peligro de extinción. La recuperación física del espacio fue complementada con un enfoque educativo y social, incluyendo un taller sobre el picudo rojo, recorridas interpretativas por el parque y actividades culturales con eje en el cuidado ambiental.
Coordinación interinstitucional y visión a largo plazo
La subdirectora general de Gestión Ambiental de la Intendencia, Arq. Sumila Detomasi, subrayó la relevancia del compromiso juvenil en este tipo de acciones con impacto concreto en el territorio. Desde el Ministerio de Ambiente, el subsecretario Leonardo Herou valoró la articulación lograda entre instituciones, comunidad y organizaciones sociales, y resaltó la proyección de programas como Voluntarios por la Acción Climática, nacidos en Canelones y hoy replicados en el país.
“La erosión costera, la cercanía del arroyo y la presión urbana exigen una gestión constante y planificada del parque”, señaló Herou, reafirmando la continuidad de políticas ambientales a nivel departamental.

Planificación técnica y participación social
Según detalló la funcionaria Josefina Villarmarzo, la jornada se enmarca en un plan de restauración ecológica con criterios técnicos de recuperación de biodiversidad y control de especies exóticas, apuntando a reconectar a la población con su entorno natural.
Desde la coordinación del Parque, Verónica Pombo explicó que la iniciativa surgió por impulso vecinal, con tareas previas de remoción de escombros y descompactación del suelo en 2024. La continuidad del proceso dependerá, subrayó, del compromiso sostenido de los actores involucrados.

Reconstruir el entorno, reforzar el sentido de pertenencia
Participantes como Nicolás y Mariela, vecinos de la zona, destacaron el impacto positivo de la jornada sobre la percepción barrial del parque. Para Graciela Moreira (Proyecto Canelón), el proceso conecta identidad local y regeneración ambiental, mientras que Zoe, de la Red de Jóvenes por la Justicia Climática, remarcó la importancia de visibilizar la flora nativa en territorios dominados por especies exóticas.
Más allá de una jornada puntual
El Parque Roosevelt mantiene actividades ambientales durante todo el año: viveros propios, forestación participativa con más de 2.000 árboles anuales, revalorización del lago con materiales reutilizados, y un programa educativo que recibe a miles de niños y niñas en torno al patrimonio natural del área metropolitana.
Este artículo fue elaborado en base a información proporcionada por la Intendencia de Canelones.