Un reciente informe sobre los puntos de inflexión globales ha emitido una advertencia urgente: perturbaciones graves e inminentes acechan a los sistemas vitales de la Tierra, impulsadas por el cambio climático antropogénico. No obstante, en medio de este panorama sombrío, el estudio también señala el surgimiento de puntos de inflexión positivos, como la rápida expansión de las tecnologías de energías renovables.
El informe «Global Tipping Points 2023», tras analizar 26 puntos de inflexión negativos en la criósfera, la biósfera y las circulaciones oceánicas y atmosféricas, concluye que el aumento de temperatura de las últimas décadas nos ha situado peligrosamente cerca de sobrepasar cinco de estos umbrales:
- El colapso de las capas de hielo de Groenlandia y la Antártida Occidental.
- La extinción de los arrecifes de coral de aguas cálidas.
- La desaceleración de la corriente del Atlántico Norte.
- El deshielo del permafrost.

Los puntos de inflexión, definidos por el último informe de evaluación del IPCC como umbrales críticos, representan el límite más allá del cual un sistema se reconfigura en busca de un nuevo equilibrio. En muchos casos, esta transición ocurre de manera abrupta e irreversible.
«La evidencia científica actual sugiere que estos cinco umbrales podrían superarse si la temperatura media global asciende más de 1,5 °C en comparación con la era preindustrial», explica Manjana Milkoreit, investigadora de la Universidad de Oslo y experta en gobernanza ambiental global, quien contribuyó al informe junto a más de 200 científicos. A pesar de las incertidumbres inherentes al estudio de los puntos de inflexión, esta conclusión se mantiene vigente.

La superación de estos puntos críticos, incluso si el calentamiento global se mantiene dentro de los límites proyectados, podría desencadenar consecuencias catastróficas para la humanidad, incluyendo una drástica disminución de la producción agrícola global. Además, la activación de un punto de inflexión podría generar un efecto dominó, acelerando el daño y dificultando su gestión.
«Los puntos de inflexión en el sistema terrestre representan amenazas de una magnitud sin precedentes para la humanidad. Pueden desencadenar efectos dominó devastadores, como la pérdida total de ecosistemas y la capacidad de producir alimentos básicos, con repercusiones sociales como migraciones masivas, inestabilidad política y colapso financiero», advierte el informe.
En un mundo globalizado, las consecuencias de sobrepasar un punto de inflexión en un territorio específico podrían propagarse rápidamente, causando un daño económico y social significativo, como se evidenció durante la pandemia de COVID-19. Por lo tanto, el informe enfatiza la urgencia de tomar medidas decisivas para mitigar el cambio climático y fortalecer la resiliencia de nuestras sociedades.