La pérdida de playas y humedales afectará gravemente el turismo y la identidad local, alerta el Colectivo Costa Canaria.
Dieciocho organizaciones nucleadas en el «Colectivo Costa Canaria» han enviado una carta abierta al Intendente de Canelones y a la Junta Departamental, manifestando su inquietud y preocupación por los problemas ambientales que amenazan sus valiosos ecosistemas costeros.
Esta región, que no solo alberga a numerosas comunidades, sino que también constituye un patrimonio natural invaluable, enfrenta desafíos crecientes que demandan una acción inmediata y decidida.

Una Herencia de Desafíos
La carta resalta que la gestión del territorio ha sido históricamente inadecuada, caracterizada por un enfoque en el loteo indiscriminado y el fraccionamiento sin una visión ambiental ni participación ciudadana. No obstante, los colectivos enfatizan que es hora de cumplir rigurosamente con las normativas vigentes que promueven una gestión sostenible y basada en el conocimiento acumulado hasta el siglo XXI.

Marco Normativo: Clave para el Futuro
Los colectivos de la Costa Canaria, enumeran las normativas vigentes que existen a nivel nacional y departamental e insisten en que deben ser aplicadas sin excepciones y con objetividad.
«A nivel nacional, la Ley de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Sostenible (2008) y la Directriz Nacional de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Sostenible para el Espacio Costero del Océano Atlántico y del Río de la Plata (2019) son de vital importancia. A nivel departamental, el Plan Local de Directrices de Ordenamiento Territorial de la Microrregión de Costa de Oro (Plan Costa de Oro, 2017) y el Plan Estratégico de Ordenamiento Territorial de la Micro Región de la Costa (COSTAPLAN, 2010), junto con otros proyectos locales, ofrecen una guía clara y efectiva para el desarrollo sostenible en estas áreas».

Las organizaciones resaltan que esas normativas -cuya creación implicó tantos procesos técnicos, políticos y sociales- sólo darán resultados si verdaderamente se aplican y no se borran con el codo para dar lugar a excepciones e interpretaciones de dudosa objetividad.
«Al mismo tiempo, la gestión del territorio -de la costa, en este caso- sólo posibilitará un
desarrollo a largo plazo, inclusivo, equitativo y sostenible si conlleva la participación de la
ciudadanía, la defensa de los bienes comunes y la protección del medio ambiente«, subrayan.

Problemas ambientales y territoriales
En el documento se enumera una serie de problemas ambientales y de ordenamiento territorial que demandan atención urgente. Entre estos se incluyen la urbanización continua de la costa y las construcciones que afectan las dunas, barrancas, humedales y cursos de agua. Además, se detalla la falta de consideración hacia la zonificación establecida por la Intendencia de Canelones, los cambios injustificados en las categorías de suelo y la autorización de barrios privados que conllevan la apropiación de bienes comunes.

La carta abierta, entregada en mano al Intendente de Canelones, Marcelo Metediera, el pasado 30 de septiembre en el Espacio Dínamo en Atlántida, señala que los informes técnicos ambientales no son considerados y que las preocupaciones de los vecinos no reciben respuesta. También, reportan situaciones de deforestación, construcciones irregulares y negligencia en el mantenimiento de espacios verdes, así como en la gestión de problemas pluviales y de saneamiento.
Se señala, además, que el relleno sanitario y la planta de residuos de Empalme Olmos representan un claro ejemplo de la falta de consideración hacia los ecosistemas adyacentes. Esta situación también tiene repercusiones negativas en las cuencas de la costa de Canelones.

Las organizaciones advierten que el futuro económico de la Costa Canaria está en riesgo. «Solo a través de una gestión inclusiva, equitativa y sostenible, que involucre la participación ciudadana y la defensa del medio ambiente, se podrá asegurar un desarrollo a largo plazo», afirman.