La sexta edición de la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEA-6) concluyó en Nairobi con un firme compromiso internacional para abordar la triple crisis planetaria: el cambio climático, la pérdida de naturaleza y tierra, y la contaminación. Esta asamblea, que reafirma la intención de la comunidad internacional de frenar estos desafíos, ha generado esperanza y un plan de acción concreto.
Resoluciones Clave y el Enfoque en la Contaminación por Plásticos
Durante la UNEA-6, se aprobaron 15 resoluciones y dos decisiones cruciales. Entre ellas, destacan la gestión adecuada de productos químicos y residuos, la lucha contra la desertificación y la degradación del suelo, y el fortalecimiento de las políticas hídricas.
Un punto central de la cumbre fue el compromiso de los países miembros de las Naciones Unidas para negociar un instrumento internacional jurídicamente vinculante sobre la contaminación por plásticos. Este paso ambicioso subraya la creciente urgencia de abordar este problema global que afecta a nuestros océanos y ecosistemas.
También se aprobaron resoluciones significativas sobre la lucha contra las tormentas de arena y polvo, el manejo responsable de los residuos químicos y la importancia del aspecto ambiental en la extracción de minerales y metales.
Abordando «Asesinos Silenciosos» y la Demanda de Minerales Críticos
Leila Benali, ministra marroquí de Transición Ecológica y presidenta de la cumbre, expresó su inspiración por cómo la UNEA-6 abordó «algunos de los asesinos silenciosos, como las tormentas de arena y la contaminación del aire», mientras promovía estilos de vida sostenibles.
En su discurso de clausura, Benali también resaltó una preocupación creciente: se espera que la demanda de minerales críticos para la transición energética se multiplique en un 400% de aquí a 2030. Por ello, enfatizó la importancia de prestar atención al “aspecto social y ambiental de la extracción de metales y minerales”.

Adaptación Climática en Zonas de Conflicto: Un Tema Delicado
Una de las resoluciones que generó más debate y se aprobó con dificultad fue la propuesta de Ucrania para la asistencia ambiental en áreas afectadas por conflictos. Al respecto, la presidenta Benali hizo un llamado inequívoco y urgente a un alto el fuego tanto en Ucrania como en Gaza, enfatizando: “Queremos la paz”.