Este lunes 16 de junio se conmemora el Día Mundial de las Tortugas Marinas, una fecha impulsada para concientizar sobre el estado crítico de estas especies y los desafíos que enfrentan para sobrevivir.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) las considera “mensajeras inmediatas del impacto de la humanidad en el océano”, ya que su estado de conservación refleja la salud de los ecosistemas marinos.
Actualmente, existen siete especies de tortugas marinas, todas en peligro de extinción. Su rol ecológico es fundamental: las tortugas carey regulan el crecimiento de esponjas en los arrecifes de coral, mientras que las tortugas verdes transportan nutrientes entre distintos hábitats marinos. Sin embargo, la contaminación por plásticos, la destrucción de sus zonas de anidación y la pesca incidental han reducido drásticamente sus poblaciones.
Según el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), cada año 8 millones de toneladas de plástico terminan en el océano, el equivalente a arrojar un camión de basura cada minuto. La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) advierte que la conservación de las tortugas marinas es esencial para la biodiversidad, ya que su desaparición afectaría el equilibrio de los ecosistemas marinos.

Cooperación internacional y acción local
Ante esta crisis, la Convención Interamericana para la Protección y Conservación de las Tortugas Marinas (CIT) reúne a países de América y el Caribe para implementar políticas de protección. Entre sus medidas figuran la prohibición de captura, la conservación de hábitats y el uso de dispositivos excluidores de tortugas en la pesca.
Las seis especies de tortugas marinas protegidas por este tratado son la tortuga verde (Chelonia mydas), la tortuga carey (Eretmochelys imbricata), la tortuga lora (Lepidochelys kempii), la tortuga laúd (Dermochelys coriacea), la tortuga boba (Caretta caretta) y la tortuga golfina (Lepidochelys olivacea).
Según la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA), la Convención Interamericana para la Protección y Conservación de las Tortugas Marinas está integrada por 15 países, que trabajan en conjunto para impulsar estrategias de conservación: Argentina, Belice, Brasil, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Honduras, México, Países Bajos (Antillas), Nicaragua, Panamá, Perú, Estados Unidos, Uruguay y Venezuela.

Compromisos internacionales para la conservación de las tortugas marinas
Entre los compromisos asumidos por los países firmantes se encuentra la prohibición de la captura deliberada de tortugas marinas y sus huevos, así como el cumplimiento de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES). Además, se promueve la implementación de tecnologías y prácticas pesqueras más sostenibles para reducir la captura incidental de tortugas, junto con el uso obligatorio de dispositivos excluidores en barcos camaroneros.
El tratado también establece la designación de áreas protegidas para la conservación de hábitats esenciales, además de la restricción de actividades humanas que puedan afectar a estas especies. Finalmente, impulsa la investigación científica y la educación como herramientas clave para garantizar su preservación a largo plazo.
El alcance de esta convención no solo abarca las aguas territoriales de los países adheridos, sino que también aplica a los buques que navegan bajo sus respectivas banderas, fortaleciendo la cooperación internacional en favor de la conservación de las tortugas marinas.