El pasado 21 de abril dio inicio la Semana Internacional del Cielo Oscuro (IDSW, por sus siglas en inglés), una iniciativa anual que busca generar conciencia sobre los impactos negativos de la contaminación lumínica en la salud humana, los ecosistemas y la apreciación del cielo nocturno. Impulsada globalmente por DarkSky International, esta campaña invita a la población a tomar medidas concretas para mitigar un problema en constante crecimiento.
La IDSW se celebra cada año en abril, coincidiendo con el Mes Mundial de la Astronomía y durante la semana de luna nueva, cuando el firmamento alcanza su máxima oscuridad. Durante estos días, diversas actividades alrededor del mundo, desde observaciones astronómicas hasta talleres educativos y conferencias, buscan visibilizar las consecuencias del exceso de iluminación artificial nocturna.
Un movimiento con historia
Esta iniciativa surgió en 2003, gracias a la inquietud de Jennifer Barlow, entonces estudiante de secundaria, quien expresó su deseo de que más personas pudieran disfrutar del cielo nocturno sin los efectos de la contaminación lumínica. Su visión se mantiene viva bajo la égida de DarkSky International, organización que cada año lidera la convocatoria con el objetivo de preservar la calidad de los cielos estrellados.
Barlow lo resumió en una frase: «Quiero que la gente pueda ver la maravilla del cielo nocturno sin los efectos de la contaminación lumínica. El universo es nuestra visión de nuestro pasado y nuestro futuro. Quiero ayudar a preservar su maravilla».

Uruguay se suma a la iniciativa
En nuestro país, el Núcleo de Estudios Interdisciplinarios en Contaminación Lumínica de la Udelar , con el apoyo del Observatorio Astronómico del Centro Universitario Regional del Este (CURE) y Proyecto Universo, ha organizado una serie de actividades dirigidas a todo público.
El viernes 25 y sábado 26 de abril se realizarán jornadas de divulgación y observaciones astronómicas. Expertas en astronomía y ecología compartirán sus conocimientos en charlas como «Descubriendo el cielo nocturno», a cargo de Andrea Sosa Oyarzabal -doctora en astronomía-, y «El valor de la noche oscura», presentada por Florencia Reichmann -licenciada en gestión ambiental-. Además, astrónomos aficionados del Proyecto Universo colaborarán con sus telescopios para enriquecer la experiencia.


Cómo participar
Dado que los cupos son limitados, los interesados deberán inscribirse mediante un formulario en línea o enviar un correo a núcleo.ecl@cure.edu.uy, dirección habilitada también para consultas.
La Semana Internacional del Cielo Oscuro es más que una celebración: es un llamado a la acción. Reducir el uso innecesario de iluminación artificial y optar por soluciones eficientes no solo beneficia el medio ambiente, sino que permite preservar uno de los espectáculos más fascinantes que la naturaleza nos ofrece: un cielo verdaderamente estrellado.

