El mundo de la ciencia y la conservación está de luto. Jane Goodall, la influyente etóloga y activista británica, falleció a los 91 años por causas naturales. Sus observaciones pioneras sobre los chimpancés transformaron nuestra comprensión de los primates y del mundo natural. El Instituto Jane Goodall (IJG) confirmó hoy la noticia a través de sus redes sociales.
La Dra. Goodall murió en California, Estados Unidos. Ella se encontraba allí como parte de una gira de conferencias. En un emotivo comunicado de Instagram, el IJG señaló lo siguiente: “Los descubrimientos de la Dra. Goodall como etóloga revolucionaron la ciencia, y fue una incansable defensora de la protección y la restauración de nuestro mundo natural”.
El Impacto de Jane Goodall: Una mirada que cambió la ciencia

Jane Goodall saltó a la fama mundial por sus revolucionarios estudios en el Parque Nacional de Gombe Stream, Tanzania. Allí estudió chimpancés salvajes. Su trabajo comenzó en 1960. La National Geographic Society financió parte de esta investigación. Goodall demostró que los chimpancés no solo usaban herramientas, como ramitas para sacar termitas. También poseían complejas vidas emocionales, jerarquías sociales y patrones de comunicación. Sus hallazgos desafiaron la concepción puramente humana de estas cualidades.
National Geographic publicó su registro en 1963. Goodall tenía entonces 29 años. El informe incluía la vida de chimpancés como Flo, David Greybeard y Fifi. Los descubrimientos de Goodall abrieron nuevos caminos de estudio. Estos hallazgos sobre cómo los chimpancés criaban, socializaban y establecían jerarquías le valieron un inmenso respeto. El biólogo evolucionista Stephen Jay Gould calificó su trabajo como “uno de los grandes logros científicos del mundo occidental”.
Pionera para las Mujeres en la Ciencia
Jane Goodall fue una de las científicas más célebres del siglo XX. Ella fue una figura crucial para las mujeres en la ciencia. Abrió la puerta a que más mujeres dominaran la investigación del comportamiento de los primates. Entre ellas están Dian Fossey y Biruté Galdikas. Antes, este campo era dominado por hombres. Su obra nos obligó a reconsiderar lo que significa ser humano.
Además de su contribución a la primatología, Goodall fue una prolífica escritora, dejando una vasta colección de artículos científicos y libros, entre ellos El libro de la esperanza: una guía de supervivencia para tiempos difíciles (2021). Su activismo y sabiduría fueron reconocidos con innumerables honores: fue nombrada Mensajera de la Paz de las Naciones Unidas en 2002 e investida como Dama del Imperio Británico en 2004. También recibió la Medalla Hubbard de la National Geographic Society, el Premio Gandhi/King por la No Violencia y la Medalla de Tanzania.
Como una de las científicas más célebres del siglo XX, Jane Goodall también fue una figura crucial para las mujeres en la ciencia. Abrió la puerta a que más mujeres, como Dian Fossey y Biruté Galdikas, dominaran el campo de la investigación del comportamiento de los primates, tradicionalmente dominado por hombres. Su vida y obra no solo cambiaron la forma en que vemos a los chimpancés, sino que también nos obligaron a reconsiderar lo que significa ser humano.
El legado global del Instituto Jane Goodall (IJG)

El impacto de Jane Goodall no se limita a Gombe. En 1965, estableció el Centro de Investigación Gombe Stream. Doce años después, en 1977, fundó el Instituto Jane Goodall (IJG), una organización diseñada para promover la comprensión y la protección de los grandes simios y su hábitat.
Goodall fue también una prolífica escritora. Publicó artículos científicos y libros. Uno de ellos es El libro de la esperanza: una guía de supervivencia para tiempos difíciles (2021). Recibió innumerables honores por su activismo. Naciones Unidas la nombró Mensajera de la Paz en 2002. En 2004 fue investida como Dama del Imperio Británico.
El legado de la Dra. Goodall perdurará a través del IJG, sus publicaciones y, sobre todo, la profunda empatía que infundió en millones de personas por todas las criaturas de nuestro planeta.