Por Redacción Ambienta en base a información de agencia EFE.
Con el inicio de agosto, decenas de bolivianos han comenzado a rendir homenaje a la Pachamama, la Madre Tierra, mediante rituales ancestrales y ofrendas. Estas ceremonias se llevan a cabo en lugares tan imponentes como los cerros que superan los 4.000 metros de altitud. Este mes es especialmente significativo porque coincide con el cierre de la primera temporada agrícola en el mundo andino, momento en el que, según las creencias indígenas, la Pachamama abre la boca para recibir las ofrendas que agradecerán los bienes obtenidos y asegurarán la prosperidad futura.
La Magia de los Cerros: Conexión con lo Sagrado
Las ofrendas no solo se limitan a las áreas urbanas, donde se realizan en viviendas y comercios; hay quienes prefieren llevar estas ceremonias a lugares considerados sagrados en la cultura andina, como La Cumbre. Este paso montañoso, ubicado a unos 4.200 metros de altitud, conecta a La Paz con la zona subtropical de Los Yungas. Desde la madrugada, personas de todas partes se dirigen a este sitio para iniciar el ritual, a veces incluso antes de que el sol, o tata Inti, comience su ascenso, recargando así sus energías.
Janet Chipana, una experta en trabajos metafísicos, explicó a EFE que agosto es el mes en que «la tierra se abre, haciendo que las ofrendas a la Madre Tierra sean esenciales para agradecer por vivienda, negocios, familia, estudios, y sabiduría».

Crédito EFE Luis Gandarillas
La Ofrenda: Un Acto de Devolución y Esperanza
Uno de los rituales más destacados consiste en enterrar una olla de barro con comida cocida cerca del hogar. Este acto simboliza el deseo de madurar los frutos, multiplicar el ganado y proteger al viajero. Las ofrendas buscan restaurar la conexión entre la tierra y el cielo, uniendo el mundo de los espíritus con el humano.
Wara Condori, maestra consejera, destacó la importancia de los productos recogidos durante el año, como flores, dulces, frutas, arroz, azúcar, canela, quinua y papas, en las ofrendas. Según Condori, la Pachamama «espera» estas ofrendas en agosto como una «devolución» de los favores recibidos.

El Mensaje de la Pachamama: La Elección del Lugar
El lugar para entregar la ofrenda no se elige al azar. La misma Pachamama indica dónde debe realizarse, previa lectura de las hojas de coca. Las ofrendas incluyen una «mesa» con dulces de distintas formas y «misterios», pequeñas tablas de azúcar con diversas imágenes que se cree influencian la suerte de quien las ofrece.
Además, se utilizan elementos sagrados como la wira k’oa, una planta medicinal del Altiplano, incienso, copal y grasa de llama. Algunas ofrendas incluso incluyen «sullus» o fetos de llama disecados.

Los Desafíos Modernos: Cambio Climático y Quemas Agrícolas
Hasta hace unas décadas, las montañas cercanas a La Cumbre estaban cubiertas de nieve casi todo el año. Sin embargo, el cambio climático ha provocado un deshielo significativo. Además, la Pachamama enfrenta amenazas constantes, como los incendios forestales que afectan el oriente y el norte amazónico bolivianos en las últimas semanas. Estos incendios son provocados por la sequía y los «chaqueos» o quemas agrícolas autorizadas, realizadas para preparar el terreno para la siembra.
Una Tradición que Resiste el Tiempo
A pesar de los desafíos modernos, la devoción a la Pachamama y los rituales ancestrales continúan siendo una parte vital de la identidad cultural de los pueblos andinos. Esta conexión con la tierra no solo refleja gratitud y esperanza, sino también una profunda comprensión de la interdependencia entre la naturaleza y la humanidad.

