El Movimiento por un Uruguay Sustentable (MOVUS) lideró una campaña de oposición que provocó cambios significativos en el proyecto del Data Center de Google en Uruguay. Inicialmente, se contemplaba un sistema de refrigeración que requería siete millones de litros de agua por día—equivalente al consumo de 55.000 personas—pero fue sustituido por un sistema de enfriamiento por aire, en el que el calor se expulsa fuera de la instalación y los servidores se ventilan directamente. “Es una tecnología innovadora que permite no generar ningún impacto sobre el recurso hídrico”, destacaron los responsables del proyecto.
Aunque el nuevo sistema aún se encuentra en etapas previas a su aprobación definitiva, persisten preocupaciones sobre la escasa información disponible, así como sobre cuestiones fundamentales como el empleo, la contaminación del aire y la gestión de residuos, que deben abordarse de forma integral antes de avanzar con la iniciativa.

Actualmente, el Proyecto se encuentra en la etapa de «manifiesto», es decir está abierto a comentarios ciudadanos a través de la web del Ministerio de Ambiente hasta el 5 de abril.
El informe que el Ministerio plantéa como suficiente para la aprobación del proyecto presenta carencias y deficiencias en la información que es necesario sean revisadas”.
Movimiento por un Uruguay Sustentable (MOVUS)
“El acceso a la información pública es un derecho humano fundamental, y la posibilidad de decidir qué sucede en nuestro territorio y con los recursos del estado también, hagámoslo valer”, expresa la organización.
Para MOVUS, el documento del proyecto no deja claro cuál sería el aporte del mismo al desarrollo socio-económico del Uruguay. En el documento del proyecto se indica que solo generará 50 empleos estables y en la construcción no establece el volumen de meses hombre necesarios para completarlo.
Entre otros principales problemas no considerados adecuadamente en el informe resalta lo relacionado al volumen del uso de energía –equivalente al de 200.000 hogares- no se establece la fuente de esa energía ni si la provisión de la misma se hará por contratos con UTE, generadores privados o generación propia. “Eso no permite cuantificar los efectos de ese consumo en la matriz energética ni en el ambiente si se estuviera previendo el uso de generación fósil, en especial por incremento de CO2 que puede afectar convenios internacionales de reducción de emisiones, incluso los denominados Bonos Verdes”, explica MOVUS.
En cuanto a la generación de residuos “no existe información sobre cómo gestionará los residuos ni el costo ambiental de degradación de este pasivo. Tampoco existe información de la etapa de clausura, el daño ambiental asociado al desmantelamiento del Datacenter, ni el tiempo estimado de funcionamiento del proyecto”.
Es necesario que previo a continuar con el proceso de autorización ambiental se exija a la empresa que aclare o complemente esos puntos y que las respuestas sean estudiadas y evaluadas por el Ministerio de Ambiente«.
MOVUS
“Minerales de sangre”: No se incluye en el proyecto información sobre el origen del material tecnológico (hardware) a utilizarse en el proyecto. No se asegura que no sea producto de prácticas denunciadas a nivel mundial sobre daños ambientales de la minería de tierras raras, cobalto, coltán y litio, así como el continuo incumplimiento de los DDHH en las zonas de extracción, por trabajo infantil, semi-esclavo y afectación a las comunidades originarias.
Sobre la calidad del aire afectada sostienen que “según el IAR se incumplirán los parámetros de PM10 y NO2 emitidos al aire, especialmente en las operaciones de emergencia, afectando potencialmente la salud de la población de Colonia Nicolich y aledaños”, y agregan: “Eso es inaceptable”.