Los pueblos indígenas amazónicos lanzaron una coalición unificada hacia la COP30 de Brasil, a realizarse en la ciudad de Belém do Pará en 2025.
Líderes indígenas de los nueve países que comparten la Amazonía unieron fuerzas en defensa de su biodiversidad con la creación del llamado G9, «una voz unificada para influir en las decisiones globales», en el marco de la COP16 que se celebra en Colombia.
Esta coalición regional, integrada por indígenas de Brasil, Colombia, Perú, Bolivia, Ecuador, Venezuela, Guyana, Guayana Francesa y Surinam, fortalecerá las demandas comunes de los pueblos indígenas y aumentará la presión sobre los gobiernos de todo el mundo para que tomen medidas climáticas.
Será una nueva modalidad de articulación que funcionará al mismo nivel político que el G20 y el G7, y trabaja en una agenda común para llevar a la COP30 de Brasil el año que viene.

«Nos reunimos en una coalición de organizaciones indígenas, como potencia indígena amazónica con voz unificada para influir en las decisiones globales, para asegurar que las políticas valoren los Sistemas de Conocimiento Indígena, protejan nuestros Derechos Territoriales y coordinen con nuestros Gobiernos Indígenas. La crisis medioambiental puede curarse desde los territorios, que son los mejor conservados del continente”. Fragmento de la declaración del G9 de los pueblos indígenas.
Al tratarse de una alianza de estructura horizontal y no de una organización, el G9 no contará inicialmente con grupos directivos, sedes ni procesos de elección de líderes. Todas las organizaciones participantes tendrán el mismo peso en la toma de decisiones, que se hará por consenso.

Entre las principales áreas de trabajo del G9 estarán:
Conservación de la biodiversidad: Garantizar que las políticas y decisiones mundiales respeten los derechos territoriales de los Pueblos Indígenas y reconozcan su papel en la conservación de la biodiversidad.
Derechos territoriales: Apoyar la seguridad jurídica de los territorios indígenas mediante la titulación, demarcación y mecanismos legales para proteger la propiedad colectiva de los Pueblos Indígenas sobre sus territorios.

Financiación directa: Exigir mecanismos de financiación directa para los pueblos indígenas de la región amazónica, que les permitan gestionar sus propios recursos y proyectos de conservación y desarrollo sostenible de forma autónoma, de acuerdo con sus conocimientos y sistemas de gobernanza. Protección de los pueblos indígenas en aislamiento y contacto inicial: Trabajar para que los Estados respeten el principio de «no contacto», garantizando la protección efectiva de los derechos de estos pueblos y de los ecosistemas que protegen.
Unidad del movimiento indígena amazónico: Ofrecer un espacio de articulación que aumente el poder de los Pueblos Indígenas para influir en las negociaciones internacionales, con especial atención a la defensa de los derechos territoriales, la conservación de la biodiversidad y la lucha contra el cambio climático.
Acá la declaración completa del G9:
Artículo en base a información de Periodistas x el Planeta y ONG 350.org

