Mañana, sábado 27 de julio de 2024, a las 11 de la mañana, el Balneario Arazatí será el escenario de una movilización ciudadana: el lanzamiento de campaña «Miremos Arazatí». La iniciativa parte de «No al Proyecto Neptuno-Arazatí», un colectivo de varias organizaciones que buscan informar y movilizar a la comunidad en defensa de los derechos y condiciones de vida en los territorios amenazados por el polémico Proyecto Neptuno.
Una iniciativa con propósitos claros
«Miremos Arazatí» se ha fijado tres objetivos fundamentales: informar, movilizar y proteger. La campaña busca difundir información precisa y exhaustiva sobre el Proyecto Neptuno, sus componentes, su proceso administrativo y los riesgos potenciales. A su vez, fomentar una participación activa e informada de la comunidad en los debates y espacios de diálogo sobre el proyecto. También, abogar por la conservación de la costa de San José solicitando a las autoridades departamentales que la declaren como reserva natural. Esto se basa en su alto valor ecológico, geológico, paleontológico y arqueológico. A largo plazo, la visión es transformar esta área en un geoparque de interés internacional.
Apoyo y Asesoramiento
La coordinadora de prensa de la campaña, Florencia Cescilia, en diálogo con Ambienta, dijo que «Miremos Arazatí» cuenta con el respaldo de diversas organizaciones locales y nacionales, así como con el apoyo de la academia. «Desde ese nodo que nos conecta con distintos colectivos y científicos de varias disciplinas, estamos desarrollando esta campaña», explicó Cescilia. El colectivo de organizaciones planea transformar la costa de San José en una reserva natural y, eventualmente, en un geoparque. «Toda esa costa tiene relevancia internacional, posee un gran valor ecológico, arqueológico y paleontológico», añadió.

Llamado a la Acción
Las organizaciones sociales y ambientales detrás de «Miremos Arazatí» subrayan la importancia de la participación ciudadana en esta iniciativa. Aseguran que es crucial que la comunidad tenga las herramientas necesarias para comprender los riesgos del Proyecto Neptuno y se una en la causa de preservar los recursos hídricos y territoriales.

Intervención Judicial
El pasado 24 de julio, el juez Alejandro Recarey ordenó a la empresa pública OSE no firmar el contrato por el Proyecto Neptuno y suspender las obras en Arazatí. Esta decisión surgió tras aceptar la medida cautelar solicitada por la Comisión Nacional en Defensa del Agua y la Vida y la organización Tucu Tucu. En su resolución, el magistrado instó a OSE a “no innovar” y a “no suscribir” el contrato con el consorcio Aguas de Montevideo, encargado de la obra en Arazatí.
¿Qué es el Proyecto Neptuno?
El Proyecto Neptuno, propuesto por un consorcio de empresas en 2021, busca complementar el abastecimiento de agua potable al área metropolitana de Uruguay mediante la extracción de agua del Río de la Plata. Sin embargo, el proyecto ha sido criticado por su ubicación inadecuada y la falta de estudios y consulta a la población.
A pesar de estas críticas, el gobierno uruguayo aprobó el proyecto y otorgó partes de su gestión a un grupo privado, generando controversia al tratarse de un servicio que debería ser público y estatal.

Componentes del proyecto
El Proyecto Neptuno incluye una serie de infraestructuras complejas: una toma de agua frente a la costa de Arazatí, una estación de bombeo, una laguna artificial para almacenar agua bruta, una planta potabilizadora, un depósito para los lodos resultantes del proceso de potabilización y una cañería para el transporte del agua hasta Montevideo.