Se trata de un nuevo mecanismo financiero destinado a la protección de la biodiversidad y el apoyo a comunidades locales e indígenas.
La primera ronda de negociaciones de la Conferencia de las Partes (COP16) del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) concluyó con un anuncio histórico: la puesta en marcha del Fondo Cali, en el marco de la reanudación de la COP16 que se llevará a cabo hasta el 27 de febrero en la sede de la FAO en Roma, la capital de Italia.
Esta iniciativa marca una nueva era en la financiación de la biodiversidad al involucrar al sector privado en la protección de la biodiversidad, canalizando recursos provenientes de empresas que utilizan información genética digital para fines comerciales.
El principio de este fondo se estableció en la COP15 en 2022, y fue diseñado para corregir un vacío legal que había dejado fuera de regulación el uso de información genética digital, a diferencia de los recursos genéticos físicos que ya estaban cubiertos por el Protocolo de Nagoya.
La ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia y presidenta de la COP16, Susana Muhamad, indicó que el Fondo Cali responde a los desafíos que plantea la era digital, en la que las empresas acceden a información genética a través de bases de datos en línea, sin necesidad de extraer físicamente los recursos de los países de origen. “Este fondo no es caridad de las empresas. Es su pago justo por el uso de la biodiversidad global”, afirmó Muhamad.

Quiénes deben aportan al Fondo Cali
Las industrias farmacéuticas, de alimentos, agrícolas, de biotecnología, de cosméticos que se benefician comercialmente del uso de la información de secuencias digitales de los recursos genéticos, es decir, los códigos de la naturaleza de cómo funcionan y se desarrollan animales, plantas y microorganismos, y que se encuentra en bases de datos en internet, deberán aportar una parte de sus ingresos al Fondo.
Si se extrae algo de la naturaleza, hay que devolvérselo a la naturaleza y a quienes la protegen”.
Astrid Schomaker, secretaria ejecutiva de la COP16.

Cuánto van a pagar las empresas
Las empresas que cumplan dos de tres requisitos relacionados con el nivel de activos, ventas y utilidades, y podrán escoger entre pagar un 1% de sus utilidades o un 0,1% de sus ventas.
Para el Fondo Cali, se optó por las grandes empresas de más de 20 millones de dólares de activos y/o ingresos anuales por 50 millones de dólares y/o ganancias por 5 millones de dólares, en promedio según los últimos tres años.
Destino de los recursos económicos
Se estableció que irán a los países menos desarrollados y megadiversos de los que se presume que se ha extraído la información de la naturaleza que hoy se usa en la industria, para que estos financien la conservación de su naturaleza.
Además, al menos el 50 % de los fondos se asignarán a pueblos indígenas y comunidades locales, reconociendo su papel clave en la conservación de la biodiversidad.
El Fondo Cali será gestionado por las Naciones Unidas, lo que garantiza una gobernanza inclusiva y transparente. Según explicó Astrid Schomaker, secretaria ejecutiva del CDB, este mecanismo multilateral busca asegurar un reparto justo y equitativo de los beneficios derivados del uso de la información genética digital.
Para que el mecanismo sea efectivo, cada país miembro del Convenio sobre la Diversidad Biológica deberá convertir esta obligación en ley, lo que permitirá que las contribuciones de las empresas sean vinculantes. Sin embargo, incluso las empresas de países que no forman parte del convenio, como Estados Unidos, podrán realizar aportes voluntarios al fondo.

